sábado, 9 de abril de 2016

EL TESTIGO INVISIBLE

¡Hola a todos! Hoy os quiero hablar de esta increíble obra. Si os apasiona el mundo de los Romanov y todo lo relacionado a la Revolución Rusa, os lo recomiendo totalmente. La autora es Carmen Posadas, y el libro es una novela histórica basada en hechos reales, tal y como recalca la escritora, ha recreado la trama según hechos verídicos y otros no, consiguiendo hacer, según mi opinión, una magnífica obra.
   Como supongo que sabréis y sino, aquí os dejo un breve resumen, los Romanov fue la familia real rusa, o los zares de Rusia, como se denominaban. El zar Nicolás II, gobernó el país desde 1894 cuando sucedió en el trono a su padre Alejandro III. Nicolás era una persona con un carácter débil y al que le gustaba más su vida familiar, por lo que le resultó difícil gobernar un país que poco a poco crecía en problemas, y además, su propio sentimiento de llegar a ser un buen gobernante como su padre y estar a su altura, le dificultó aún más. Estaba casado con Alix von Hessen-Darmstadt, nieta de la reina Victoria de Inglaterra, su descendencia alemana sería un detonante importante para el odio que iba creciendo hacia la familia durante la Primera Guerra Mundial, y antes incluso, que llevaría al asesinato de toda la familia a manos de los bolcheviques. Tuvieron 5 hijos, cuatro de ellos eran niñas, lo que preocupaba a la familia ya que no tendrían un descendiente varón, sin embargo al final, nació un niño, pero tenía hemofilia, enfermedad que le traspasó su madre. La familia intentaría por todos los medios que no se supiera, pero las repetidas caídas en el enfermedad del niño y los numerosos cuidados que recibía, hicieron que la familia tuviese que reconocer ante todos su enfermedad.


   Aquí entraría la figura del sanador o starets (como se denominaba en Rusia) de Rasputín, que se creía que tenía poderes milagrosos, sobre todo la zarina Alejandra (Alix), quien le convirtió en su más adorado confidente. Rasputín acabaría siendo asesinado en Petrogrado por unos nobles rusos, ya que su influencia en la zarina era muy grande, y se creía que era un espía alemán. La zarina, que por aquel entonces era la gobernadora de Rusia, ya que su esposo estaba en el frente, siempre le pedía consejo sobre el gobierno del país, y cambiaba ministros por otros cada poco tiempo. Lo que no sintió bien en la Duma, ni tampoco en la sociedad en general. Rasputín fue invitado por Félix Yusúpov a su palacio para conocer a la esposa de éste, Irina, de la que se decía que era la mujer más bella de toda Rusia, así que aceptó a pesar del riesgo que sabía que corría ya que ya habían intentado asesinarle. Ahí le llevaron al sótano donde se suponía que tendría que esperar a Irina, que estaba con unos invitados. Mientras, le dieron de comer unos pastelitos con cianuro, pero no le hicieron efecto. Por lo que le dispararon varias veces, y aún así se dice que el starets no murió, al final le dieron un golpe en la nunca, le ataron con cadenas y le tiraron al rio Neva. Hay teorías que dicen que el responsable fue el servicio secreto británico, ya que había un miembro en la ciudad por aquel entonces.


   Todo esto está relatado en el libro, pero según el punto de vista de Leonid Sednev, un chico que tenía 15 años la noche en que mataron a la familia imperial rusa, era un pinche de cocina que estaba muy unido a los hijas del zar, y solía jugar con el pequeño Alekséi. Este chico existió de verdad, y fue el único que sobrevivió aquella noche, ya que le salvó tener 15 años, se consideraba que era un niño y por tanto no le mataron. La historia, eso sí, la cuenta un Leonid mayor, que está en Montevideo, en una residencia de mayores. No se sabe qué le pasó exactamente, pero una de las teorías fue que sobrevivió y se marchó a América del Sur. A pesar de que sabes lo que va a pasar, el relato en sí te hace creer que todo va a salir bien y que no les matarán. Les coges cariño a cada uno de ellos, de la soltura y amabilidad de las hermanas: del positivismo de la princesa María, a pesar de que todo estaba en contra de la familia, del carácter soñador de Anastasia, de la inteligencia de Tatiana, o de los amores perdidos de la mayor, Olga.
(Supuesta fotografía de Leonid)


   La familia fue asesinada en Ekaterimburgo, el 17 de julio de 1918, donde estaban presos desde abril, después de un año de la abdicación de Nicolás II. Los bolcheviques que tomaron el poder de la gran mayoría del país, estaban en contra de la familia real, y quería un poder que fuese para el pueblo, hartos de la hambruna y misera que recorría el país, y hartos de una guerra que el zar parecía no querer acabar. Todo ésto más el odio hacia la zarina, a quien consideraban alemana y por tanto que estaba en contra de Rusia, los cambios de gobierno que hizo, que fueron desastrosos, la confianza de toda la familia hacia Rasputín, el modo de vida relajado de la familia mientras el país estaba en ruina, los miles de muertos en la guerra, el poder autoritario de Nicolás, que no quería dejar poderes a la Duma, ni mucho menos una democracia, hicieron que la Revolución Rusa estallase, y figuras como Lenin, Trotsky, subieran al poder.
   El asesinato se produjo la noche del 17 de julio. Con el pretexto de hacerles unas fotografías, les despertaron en medio de la noche y les bajaron al sótano. Ahí, el militar que custodiaba a la familia, Kakov Yurovsky, dijo al zar que tenía una orden de fusilarle. Así los hombres de Yurovsky empezaron a disparar a toda la familia y a unos cuantos sirvientes que les acompañaron , el primero en morir fue Nicolás, sin embargo sus hijas y la zarina corrieron peor suerte. Ya que en sus corsés habían cosido miles de piedras preciosas y joyas, ya que pensaban que les conducirían a Moscú, tal y como quería Trotsky, pero por miedo a que les liberaran, se decidió acabar con sus vidas. Por lo que las hijas tardaron más morir, y les dispararon muchas veces, al igual que a los sirvientes. Los cuerpos fueron llevados al bosque y allí les rociaron con ácido y les prendieron también fuego para que nadie pudiese reconocer los cadáveres, y les dejaron enterrados.
Hubo varías suposiciones de que el hijo y una de las hijas menores sobrevivieron, pero al encontrar otra fosa con sus cuerpos y haciendo las necesarias pruebas de ADN, se declaró que toda la familia había muerto.
Sótano donde les dispararon.
El palacio donde fueron apresados en                                                                                            Ekaterimburgo. Sería su última residencia. 



   En definitiva, una historia sobrecogedora de la lucha de un pueblo por sus derechos y del asesinato de una familia imperial. ¡Totalmente recomendable! :)




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